Técnicas de masaje sueco

El masaje sueco es el tipo más popular de masaje disponible para el público. El propósito de masaje sueco es promover la relajación y aliviar el estrés, a la vez que incrementa el flujo de oxígeno, mejora la circulación sanguínea y la flexibilidad, y alivia los músculos doloridos. Se aplica una presión suave pero firme empleando varias técnicas: effleurage, fricción, tracción, amasamiento y golpeteo.

Effleurage

El deslizamiento es la técnica de masaje sueco más identificable. Es más conocida como el deslizamiento o barrido empleado al inicio y al final del tratamiento. En el effleurage, se realizan deslizamientos largos en cada zona del cuerpo.

Fricción

El masajista puede friccionar el cuerpo de dos maneras: frotando vigorosamente las manos sobre el cuerpo del cliente, o frotándolas una contra la otra antes de tocar al cliente. Ambas técnicas causan fricción, que a su vez provoca calor. El calor ayuda a relajar la zona que se necesite y la musculatura del cliente.

Vibración

La vibración se refiere a un balanceo suave o rápido sobre una zona especifica del cuerpo. Esto se realiza moviendo sobre la piel el talón o el costado de la mano, y los dedos hacia adelante y hacia atrás. La vibración se usa para aliviar la tensión de los músculos. También se usa para corregir defectos posturales, o para despertar suavemente al cliente cuando se duerme.

Tracción

La tracción se refiere a jalar los brazos, las piernas y la cabeza del cliente. Esta tracción estira la musculatura del cliente y se realiza al final del tratamiento porque los músculos necesitan relajarse previamente. Si los músculos no están relajados, la tracción provocará dolor.

Amasamiento

El amasamiento es una combinación de rodamiento, exprimido y levantamiento para trabajar nudos apretados y amarrados. Esta técnica también se emplea para incrementar la circulación, estimular las terminaciones nerviosas o para reparar y regenerar células.

Golpeteo

En el golpeteo se dan pequeños golpes con los costados de las manos. Se pueden ahuecar las manos como copas o cerrar los puños. Se golpean rítmicamente zonas específicas para energizar el cuerpo y a la vez aflojar el área deseada, estimulando la circulación.