TRATAMIENTO CASERO PARA EL ACNÉ                 

                                  

El acné no es un problema sencillo. Hay muchos factores que pueden influir en él (infecciosos, circulatorios, hormonales, psicológicos, etc.) y en algunos casos puede requerir un tratamiento médico. Afortunadamente siempre hay remedios naturales que podemos probar, y que en muchos casos mejoran notablemente el estado de la piel. Repasamos los alimentos que pueden influir en su aparición, así como algunos remedios y suplementos naturales muy recomendados.

Alimentos beneficiosos y perjudiciales

La alimentación puede ser una posible causa o factor que influya en el acné. Para ellos intentaremos evitar los alimentos perjudiciales y añadiremos algunos otros a nuestra dieta.

Alimentos perjudiciales

• Leche y derivados lácteos
• Embutidos
• Quesos grasos
• Grasas trans (margarina, bollería industrial, etc.)
• Alimentos refinados

Alimentos beneficiosos

• Vegetales frescos en ensaladas y jugos (apio, cebolla, zanahoria, etc.)
• Levadura de cerveza
• Germen de trigo
• Aguacate (sin abusar)
• Aceite de oliva
• Aceite de lino

También nos ayudará beber bastante agua durante el día, fuera de las comidas, para limpiar bien nuestro organismo y evitar que las toxinas salgan en forma de acné.
Además, diariamente podemos tomar infusiones de diente de león y bardana, dos plantas medicinales que nos ayudarán a mejorar la función del hígado y el riñón y, como consecuencia, a limpiar la piel. Tomaremos entre dos y tres tazas al día. Si queremos endulzarla usaremos un poco de estevia.

Suplementos naturales

Además de la levadura de cerveza y el germen de trigo, que pueden ser considerados alimentos o suplementos, recomendamos también los siguientes:

• Agua de mar: el agua marina, que hoy en día ya podemos encontrar en muchas dietéticas e incluso supermercados, nos aporta todos los minerales que nuestro organismo necesita en su justa medida. Tomaremos una cucharada diaria, y podemos ir aumentando la dosis poco a poco hasta llegar a 50 ml, pero mezclando siempre una parte de agua marina con dos y media de agua natural. Además, nos proporcionará un gran bienestar y energía.
• Bromelaína: Este componente de la piña es un gran antiinflamatorio. Podemos tomarlo en forma de comprimidos para reducir la inflamación del acné de manera natural.

Remedios caseros

Podemos preparar nuestra propia crema casera hidratante y terapéutica con los siguientes ingredientes:

• Aceite de jojoba: un aceite poco graso
• Aceite esencial de árbol de té: con propiedades antisépticas y anti fúngicas
• Aceite esencial de manzanilla: con propiedades antiinflamatorias.
• Aceite esencial de palmarrosa: es antiséptico, bactericida, astringente, cicatrizante y estimulante de la circulación.

Mezclaremos 50 ml de aceite de jojoba con 5 gotas de cada uno de los aceites esenciales y mezclaremos agitando bien. Lo aplicaremos diariamente por la mañana y al acostarnos. Si el remedio es demasiado graso para nuestro tipo de piel, le añadiremos un poco de gel de aloe vera.

Para preparar una sencilla loción antiacné mezclaremos dos puñados de romero con una taza de alcohol y media taza de agua. Mezclaremos los ingredientes en un bote de cristal y los dejaremos reposar bien cerrados durante una semana. Después lo filtraremos y ya tendremos nuestra loción, que aplicaremos por las noches.

Esta loción la podemos combinar con el aceite, aplicándola primero para limpiar y refrescar la piel.

El acné “hormonal” en las mujeres

Para todas aquellas mujeres que sufren acné y creen que pueden influir factores hormonales, recomendamos realizar un tratamiento de tres meses a base de sauzgatillo, una planta medicinal excelente para regular los ciclos hormonales. Lo encontraremos en cápsulas y comprimidos.

Para mujeres que lo estén sufriendo en la menopausia, además del sauzgatillo también puede resultar muy efectiva la maca, un tubérculo andino que además es un gran antioxidante, aumenta la líbido y da energía.

Cuidar el intestino

En la piel también se refleja el estado de nuestro intestino. Todas aquellas toxinas que se acumulan en el intestino pasan directamente al torrente sanguíneo y de ahí el cuerpo trata de expulsarlas a través de la piel.

Para limpiar bien el intestino, además de llevar una alimentación equilibrada, podemos recurrir a un remedio antiguo como son los enemas naturales de agua tibia.

Otra opción son los emplastos de arcilla en el vientre: prepararemos una mezcla de arcilla roja y agua hasta que obtengamos una pasta que no sea demasiado líquida. Nos la aplicaremos en la zona del vientre y la cubriremos con una tela o toalla que nos rodee todo el vientre y la zona lumbar.